Bueno, me decidí a crear un blog con el objeto de recopilar historia de
hombres que disfrutan de ser cornudos o que tienen la fantasía de serlo y no lo
logran. Espero tener muchas visitas.
Paso a contar mi historia: soy un Hombre de 44 años, principalmente adoro la
libertad sexual y la complicidad en la pareja, pero sobre todo la libertad de
las mujeres; desde mi adolescencia me di cuenta que me gustaban las mujeres que
cojen con los hombres que les gusta. Tuve algunas novias en Posadas (mi ciudad)
que eran de esas y me encantaron y sobre todo una amiga a la cual siempre hacia
pata con sus amantes, de la cual me llegue a enamorar. El destino quiso que me
fuera a estudiar a La Plata y posteriormente a Bs As, ahí conocí a mi primer
novia durante 2 años, estudiante, muy buena pero muy conservadora, según ella quería
llegar virgen al matrimonio así que nada, llego un momento que me di cuenta que
no era lo que buscaba y que nunca me iba a enamorar de ella, así que cortamos.
Después conocí a la hermana de la novia de un compañero de facultad, ella tenía
21 años y era virgen (algo que no busque nunca), pero desde el principio fue
una relación muy caliente, primero con el franeleo y después haciendo el amor y
quitándole si virginidad. A los pocos meses de conocernos ya estábamos viviendo
juntos en mi dto., y un par de meses después empezamos a jugar con el tema de
los cuernos; ya que teníamos un vecino adolescente de unos 17 años, cuya la
ventana de su dormitorio estaba justo frente a la ventana de nuestro
dormitorio, y también a una puerta ventana que teníamos en el comedor.
Fue así que cuando hacíamos el amor con la ventana abierta el trataba de
espiarnos lo cual no lograba, solo podía escucharnos. Al darnos cuenta de esto,
yo le propuse a mi pareja que se mostrara en calzones o desnuda para calentarlo,
al principio ella era reacia pero después acepto. Llego a un punto que se
masturbaban ambos mirándose por la ventana y yo también sin que el vecino me
viera. Esto era algo muy hot. En este punto le propuse a mi pareja que si quería
lo trajera al dto. Cuando yo no estaba; cabe aclarar que yo trabajaba de noche
hasta las 2 am. Al principio mi pareja no se decidía, pero después empezó a encontrarse
primero en el pasillo, mientras yo estaba durmiendo, después me contaba todo o algunas
veces me avisaba para que yo espiara. En esos encuentros de madrugada en el
pasillo eran puros manoseos, pero mucha calentura; y alguna chupada de pija también,
el pasillo era muy oscuro y a esas horas no había nadie. Paso un año más o
menos para que me convierta en cornudo por primera vez, una madrugada se
encontraron en el pasillo mientras yo dormía; ella lo mantenía ahí con la
excusa de que yo siempre me despertaba por cualquier ruido, lo cual es
totalmente lo contrario, duermo como un tronco; el hecho es que esa noche el
vago no aguanto más y ella tampoco; así que mientras él le metía los dedos en
la concha bien mojada y a la vez le besaba los pezones, la fue llevando para adentro
del dto., cerraron la puerta se bajo el pantalón y se sentó en el sofá de la
sala, ella estaba con un short sin calzón, solo lo corrió y se acomodo arriba
de esa pija bien dura, cabalgando un buen rato, así a pelo nomas, hasta que el
no aguanto más y le termino adentro, por la calentura no pudo aguantar y ella
no pudo tener su orgasmo ya que se asusto con lo ocurrido. El se fue y ella no sabía
cómo contarme, así pasó todo lo que quedaba de la madruga y la mañana sin poder
dormir y pensando como decirme que la fantasía se convirtió en algo real y que
fue mas allá. Recién a la tarde cuando empezamos a hacer el amor y en pleno
acto, me empezó a contar lo sucedido; en ese momento comprobé que era un
cornudo de verdad y que me encantaba, hicimos el amor 5 veces en menos de 24
horas; no fui a trabajar ese día, no me podía sacar la calentura que tenia, y por
supuesto las ganas de verla coger como una puta o de por lo menos ver el semen de su amante salir de su concha y
sentirle el olor a otro hombre. Estos deseos míos nunca se hicieron realidad,
ya que ella nunca accedió y pasaron varios años para que tuviera otra aventura,
situación que contare más adelante.